In Sin categoría

La palabra normal creo que es de las peores palabras del diccionario. Por el daño que ha hecho y hace en cuestiones de sexualidad. “Eso no es normal”, dicen algunos. ¿Y qué lo es? ¿Lo que te gusta a ti? Lo normal es lo general o mayoritario. Pero que no sea lo habitual, no significa que haya de ser juzgado o censurado, he ahí la cuestión que a veces se olvida.

Porque si hablamos de gustos poco habituales, el sexo está lleno de ellos. No en vano hay fetichismos de muy diversa índole, algunos ciertamente curiosos. Aquí van algunos.

La agalmatofilia es la excitación por las estatuas. Incluye también la relación con muñecas, maniquíes y otro tipo de objetos figurativos similares. La atracción puede incluir el contacto sexual real con la estatua. Tal como parece que le pasó a un jardinero, que pillaron en situación embarazosa con la Venus de Milo a finales del siglo XIX, primer caso documentado de agalmatofilia.

Si los pies causan excitación a muchos hombres, hay otras partes del cuerpo que también tienen sus admiradores. Supongo que nadie estará pensando en pechos o culo, lo más usual no tiene cabida en este artículo. En concreto estoy refieriéndome a la nariz, una parte muy erótica para algunos. La nasofilia o Nose Fetish no se queda solo en el juego con este apéndice, sino también hay tortura de nariz en situaciones de dominación/sumisión. Para quién no acabe de imaginarse cómo se puede jugar con una nariz, aquí va un vídeo. También encontraréis en internet, para quien tenga curiosidad, videos de tortura nasal.

https://www.youtube.com/watch?v=V_AOgWb5R5s

Respecto a partes del cuerpo, también destacar el pelo, que no se queda fuera de los intereses sexuales de algunos. El nombre técnico es tricofilia o su equivalente en inglés hair fetish y consiste en la excitación sexual por la interacción con el cabello, especialmente con el de la cabeza. Relacionado con éste, está el fetichismo del peinado (haircut fetichism) e incluso una vertiente más sádica vinculada a la depilación.

¿Y qué me decís de los globos? Sí, esos inocentes objetos de goma de diferentes colores que se hinchan. Pues he ahí un fetichismo más: el balloon fetish. Os enlazo a un reportaje (en inglés) en el que Christoffer nos explica lo que le excita de los globos: inflarlos hasta hacerlos explotar.

https://www.youtube.com/watch?v=fmgcJJm1elo

Algo muy curioso es el Glue Fetish, o el gusto por ser fijado con pegamento. Sobre una substancia viscosa la persona, habitualmente mujeres por lo que yo he visto, se mueve y queda pegada. La excitación puede venir por la sensación de inmovilización producida.

https://www.youtube.com/watch?v=Xx8NiF–VT0&feature=youtu.be

Los pañales de bebé es otro objeto de deseo. Hay dos líneas vinculadas a ellos. Por un lado el Adult Baby, juego en el que una persona actúa como un bebé. Incluye pañales y más objetos (sonajeros, baberos…) y también el hecho de comportarse como un niño con otra persona que le cuida, le castiga, le baña, le cambia…. Y, por otro lado, están los Diaper Lovers. Estos son los verdaderos amantes de los pañales ya que su excitación se produce por el hecho de llevarlos en los diferentes juegos, sin asociarlo a nada infantil.

La sexualidad es diversa, como diversas somos las personas. Lo triste es cuando los gustos, porque no son normales, porque son juzgados, hay que esconderlos y reprimirlos. Ya lo dice el diccionario, que define el fetichismo como desviación sexual. Porque todos debemos seguir un mismo camino recto en el sexo. O no.

Recommended Posts
Showing 0 comments
  • Pandora Groovesnore
    Responder

    Ya veo que hay mucho por descubrir en el mundo del sexo… afortunadamente. Y que todo tiene un nombre! Lo bueno es dejar los prejuicios a un lado porque si no, nos perderemos un montón de sensaciones nuevas. O nos perderemos las sensaciones de siempre pero conseguidas a través de caminos distintos. Me apunto estas nuevas palabras y juegos de los que nunca había oído hablar! Saludos y sigamos jugando

    • Lola Poch
      Responder

      Pues sí, la sexualidad es variadísima y lo mejor es acercarnos a ella con la mente abierta, sin prejuicios y sin reservas. Juguemos, juguemos!
      Gracias por pasarte por aquí. Tus comentarios, ya sabes, son siempre bienvenidos. 🙂

Dejar un comentario