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mickey-minniePongámonos en situación. Vemos a una pareja estable donde uno de los dos tiene interés en hacer un trío. Ahora hay que decírselo al otro integrante del dúo y esa no es cuestión baladí. Hoy en día se entiende bien que dentro de una pareja se juegue y se experimente. Pero lo de añadir otras personas a la vida sexual, ¡ay amigo!, eso ya es otra línea a traspasar.

Siguiendo en situación, podemos encontrarnos dentro de una pareja donde apenas se habla de sexo y donde las prácticas son rutinarias. Entonces ni intentarlo, al menos por el momento. Antes de ese paso hay que dar muchos otros. No podemos aspirar a demostrar la existencia de la materia oscura si no hemos aprendido a sumar y restar.

Otra posibilidad es que en la pareja haya una vida sexual dinámica, con confianza y comunicación pero quizás falta ese salto cualitativo que es introducir otra/s persona/s en la relación. Hemos andado una buena parte. ¿Seguimos el camino?

Podemos empezar tanteando a nuestra pareja mientras jugamos en la cama. Un «me encantaría verte follar con otro/a» susurrado durante el acto sexual puede aumentar el morbo de la situación. Y hemos introducido el tema, lo que nos permitirá apreciar la reacción. Obviamente en plena excitación la respuesta que demos no es vinculante, es posible que en el ardor del momento digamos un sí a todo que luego, de forma más pausada, maticemos. Pero ya tenemos la conversación iniciada.

«De lo que te dije el otro día, ¿te gustaría hacer un trío?» Ya hemos lanzado la pregunta en el momento adecuado y toca hablar. La comunicación es fundamental siempre. Cuando damos el paso de introducir otras personas en la relación es importante que todo esté claro. Dudas que nos surjan, sentimientos, qué queremos hacer, hasta dónde deseamos llegar, inseguridades, celos… Plantead las inquietudes y sed claros. Escuchaos honestamente, sin juzgar ni valorar. Por supuesto, no presionéis a vuestra pareja nunca en ningún sentido.

Si seguimos adelante, podemos compartir la búsqueda de candidato/a. Tantear perfiles, hablar sinceramente con la tercera persona de la situación… y ver si todos estamos cómodos. (Por cierto, no desesperéis si no encontráis fácilmente a esa otra persona. Puede que tengáis que descartar a muchos por el camino, especialmente si se hace a través de redes sociales, pero al final aparece la persona adecuada). Comentar qué se puede hacer, fantasear con ello, seguir metiendo al tercero imaginariamente en vuestros encuentros sexuales… para ver cómo os sentís ambos. Prepararse juntos antes del encuentro, por ejemplo, arreglarse físicamente o escoger juntos la lencería adecuada. En definitiva, participar ambos de las fases previas del encuentro y cuando lleguemos al día D hora H, integrar a esa otra persona en el juego. Recordad que es un trío, nadie ha de quedarse fuera.

¿Cómo afectará a la relación introducir a otra persona en la vida sexual?

Si hemos llegado a ese trío de forma clara y sin presiones, el juego será más o menos satisfactorio y se quedará ahí, como un momento sexual compartido que se podrá repetir, si así lo deseamos o dejarlo como una experiencia más. En un caso o en el otro, puede ser una forma muy gratificante de aumentar vuestra complicidad como pareja.

Es normal que surjan celos o inseguridades. Pero recordad que el sexo no es amor y que en el hipotético caso de un polvo magnífico con esa otra persona, eso no sustituye el sentimiento, la confianza y la unión que existe entre vosotros, por mucha oxitocina que se genere.

Y un mensaje a muchos hombres heterosexuales: no propongáis a vuestra chica un trío con otra si no estáis dispuestos a un encuentro a tres con otro chico. No se puede ser muy abierto y moderno en un sentido y cerradito y tradicional en el otro.

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  • Felipe
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    Hola buenas. Un tema más habitual de lo que parece y también más tabú de lo que se piensa. Acierta de pleno Arola en que hablar, comunicarse es fundamental y también decirlo claro, pero es que yo creo que eso es lo que hay que hacer siempre de primeras cuando se conoce a alguien, saber sus gustos sexuales del mismo modo que se hace con otras cosas, otros elementos de la relación. Por otro lado desconozco si aquí también hace mención a los tríos donde la pareja es homosexual (sean mujeres u hombres) y en los cuales se mete una persona de sexo diferente a ambos; ése es quizás un tabú que todavía existe en la sociedad actual, no sólo de tríos heterosexuales se vive, hay variedad y ésa nos enriquece a todos.
    Saludos

    • Arola Poch
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      Sí, Felipe, lo ideal sería que se hablase desde el principio, pero sigue habiendo parejas con muchas deficiencias comunicativas en el tema sexual. Sobre el tipo de tríos, la verdad que el artículo está pensado para cualquier tipo de pareja (excepto en el párrafo final). Estoy de acuerdo que hay vida más allá de la heterosexualidad y un trío donde los tres pueden interactuar es estupendo. Gracias por tu comentario. Un saludo!

  • Luis
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    Aunque parezca increíble, una de mis parejas decía que yo era un pervertido por lo mucho que me gustaba el cunnilingus… ¡El mundo es amplio y diverso!

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