Sexo seguro y consensuado

¿Alguna vez os ha pasado estar en la cama con un chico y a medias del encuentro parece que el condón se ha caído? No os lo dicen porque no se han dado cuenta. Pues ojo con el tema porque, no sé si lo sabéis, en Suiza han condenado por violación a un hombre que se quitó el preservativo durante el sexo sin avisar. Sí, no me he confundido, por violación.

Según cuentan las noticias, una pareja en su segundo encuentro, estaban teniendo sexo con preservativo pero en un momento determinado el hombre (de 47 añazos) se lo quitó sin decir nada y continuó con la penetración. La mujer se dio cuenta al final del encuentro. Y lo denunció. El juez considera que ella había consentido tener sexo con condón y que si hubiera sido sin, no habría accedido. Por lo tanto, al quitarse el preservativo sin preguntar, el hombre estaba haciendo algo sin consentimiento y el juez lo ha condenado por un delito de violación a 12 meses de prisión.

La idea es bastante clara. No se pueden cambiar las reglas del juego a mitad del partido porque a una de las partes (sea la que sea) le apetezca. En este caso puede que por aquella excusa habitual de “es que con condón no siento nada”. Además le añadimos (no lo dice el juez, lo digo yo) hacerlo de forma tan sucia, con engaños u ocultamientos. Esto no funciona así, el sexo es un juego de dos donde el consentimiento es la base. Y quién dice preservativos, claro está, dice cualquier otra cosa, por ejemplo, correrse en la boca o cualquier otro detalle no acordado. Un sí al sexo no es un sí a todo.

Por otro lado, se trata de tomarse en serio la protección. Mal está pasar de protegerse en encuentros ocasionales, pero peor está no respetar la decisión de la otra persona y exponerla a enfermedades o a un embrazo no deseado. No se puede minimizar la importancia de las opiniones o decisiones del otro aunque no estemos de acuerdo con ellas. Si alguno piensa “bah, no pasa nada solo por eso”, pues sí que pasa. El sexo es una relación de respeto, confianza y comunicación.

Quizás la palabra violación nos suena muy grande, nos suena a otra cosa. Desconozco las implicaciones a nivel legal del término, pero el argumento del juez es claro: no había consentimiento para hacerlo a pelo. Si no hay consentimiento, es violación.

Más allá del debate sobre si la condena es demasiado o no, es interesante la obligación de respetar las decisiones tomadas, la importancia del consentimiento en todos sus aspectos, que un no es no, que tenemos derecho a cambiar de opinión durante el encuentro y, sobre todo, tenemos derecho a que se respete siempre nuestras decisiones.

Hay un vídeo antiguo que compara el consentimiento sexual con tomarse una taza de té. Puede que lo hayáis visto, tuvo mucha difusión. Si no, os lo recomiendo. Las metáforas a veces clarifican mucho las cosas.

https://www.youtube.com/watch?v=FSleY0yTrM4