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Y follaron felices y revolcáronse por los tapices.

Esta es la versión resumida. La extendida entrará en detalles del tiempo que se tomaron para recrearse en el sexo. Porque el secreto está en el juego. A veces nos olvidamos que el encuentro sexual no empieza cuando nos desnudamos. Puede empezar mucho antes con prácticas que nos estimulen mental y físicamente. “Ah, los preliminares”, estará pensando alguno. No, esa es una palabra a desterrar de nuestro vocabulario. Preliminar significa “que sirve de preámbulo o introducción para entrar en materia“ y usándolo en el sexo implica que la “materia” es la penetración y todo el resto son jueguecitos enfocados a ello. Debemos quitar el foco en la entrada del pene en la vagina y disfrutar de todo el encuentro sexual. Nos quitaremos presión y todo será más placentero.

Nuestra pareja del cuento continuó su encuentro explicándose una fantasía erótica. Ella le contó qué le hubiese gustado hacer en el probador de la tienda donde compró la ropa interior y juntos lo fueron imaginando. Estimular la mente es fundamental. Por cierto, si tu pareja te explica su fantasía, no la juzgues, disfruta de ese pensamiento íntimo que te está compartiendo. No todas las fantasías son deseos que queramos cumplir, con lo que dejemos que vuelen alto. La imaginación no tiene límites, ya se los ponemos nosotros a la vida (y al sexo).

Al llegar a casa, él la esperaba con una película porno en el ordenador. Había buscado un vídeo que recreaba la escena del probador. La vieron y rieron juntos. También se calentaron. La pornografía son fantasías llevadas a la pantalla. Hay mucho tipos de géneros pornográficos, para escoger el que más guste. O, quizás, preferís una buena película erótica. Las cosas menos explícitas pueden resultar más estimulantes.

Recordaron otra ocasión, en la que él se calentó leyendo un relato erótico. Después se lo explicó a ella. Y otras veces, lo han leído juntos. Reading is sexy.

Nuestra pareja, con la mente más que en situación, pasó a estimular el cuerpo. Empezaron con unos besos. Bien dados, profundos, con lengua. Con los años, muchas relaciones pierden el hábito de besarse y deberíamos recuperar las buenas costumbres.

Una música suave animó el ambiente. Se pusieron de pie y bailaron bien agarraditos. La canción estimuló sus oídos y los cuerpos fluyeron. Las manos empezaron a acariciar mientras seguían rozándose con otras partes. Olvidándose del mundo y sintiendo.

Quizás vosotros no sois de música o de bailar pero las caricias sí os van. Pues os recomiendo un masaje. No tiene por qué ser erótico, puede consistir en tocar el cuerpo de la otra persona, en descubrir zonas, lunares, formas en las que no nos habíamos fijado antes o que hacía tiempo que no veíamos. Tocar con intención. Y quién recibe, dejarse tocar. Todo sin prisas. ¿Qué apetece pasar a un masaje más erótico? Adelante, no seré yo quién coarte la iniciativa.

Y nuestros dos amigos, volviendo a ellos, pasaron a una fase genital donde se devoraron con final feliz.

Final alternativo: La pareja se besó con pasión y bailaron con intención. No hubo penetración pero tampoco la echaron en falta. Su objetivo era disfrutar de las sensaciones, sin que esa interacción fuera el preludio del coito, sin mayor expectativa que la de pasar un buen rato. Todo eso ya es encuentro sexual. No hubo penetración pero fue igualmente genial, porque al no ser la meta, no les faltó nada.

Moraleja: Aunque cada encuentro sexual es diferente – ¡menos mal! – tomarnos tiempo para estimular la mente y el cuerpo siempre será una buena manera de empezar. Porque hasta un aquí te pillo aquí te mato ha necesitado de un calentamiento previo (aunque veloz) para estar en situación.

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Showing 5 comments
  • Gwen (@Mamanoleas)
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    ¡Y qué excitante es ese juego! Que un comentario inocente se transforme inesperadamente en una ola de sensaciones, un intercambio de erotismo y ganas… Besotes.

    • Arola Poch
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      Pues sí, mola mucho la tensión sexual no resuelta. Y también cuando se resuelve, claro 😀

  • Felipe
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    Ni que decir tiene que esos juegos los practicamos muchos/as con sumo gusto, luego la continuación o el final…dependen de cada cual. A mi me resulta divertido, interesante y entretenido, vamos que me encanta. Luego hay montones de maneras de seguir la historia o de dejarla tal cual, lo que es más estimulante. Creo que se olvida en muchos ámbitos éstos juegos que enriquecen la vida sexual y que la hacen más apasionante. La imaginación está para algo no? pues a darle uso y disfrute…genial artículo de esos que no se olvidan Arola.
    Saludos

    • Arola Poch
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      ¡Arriba la imaginación! Gracias por tu comentario. ¡Un beso!

  • Ana
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    En once minutos se decían frases como » el deseo no es aquello que ves sino aquello que imaginas.» » aunque no haya estado dentro de ti, ni te haya tocado. Hemos hecho el amor.» Y otra que era algo así como los verdaderos amantes la magia sucede antes que el propio sexo hacen el amor con la mirada.

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