¿Hay algo peor que la charla entre padres e hijos sobre sexo? Aquel «hijo, ahora que ya tienes una edad, tenemos que hablar». Pues sí, que tu hijo «sepa» más que tú. El siguiente vídeo no tiene desperdicio (desconozco los créditos):
Por cierto, he puesto entre comillas el saber en la frase de antes del vídeo porque aunque ellos crean que tienen mucha información y usen palabras a la última, hay algo que no tienen: tu experiencia, tus valores, tus opiniones.
Y por si acaso: la charla sobre sexo con tu hijo o hija adolescente no es recomendable. ¿Por qué?
- Porque no puedes condensar en unos minutos todo lo que necesitan saber (que va mucho más allá de riesgos y prevención).
- Porque una única acción no es suficiente. No puedes pensar que con una charla ya está todo hecho.
- Porque se convierte en un momento incómodo, para el/la hijo/a y a veces también para ti.
- Porque él está pensando a ver cuándo me libro de la chapa y no prestando atención.
- Porque en la adolescencia acostumbra a salir un pudor de los temas relacionados con el sexo («yo con mi madre/padre no hablo de eso») que dificulta tratarlo si no se ha hablado ya antes.
- Porque no es una forma natural de conversar. Ni de este, ni de ningún otro tema.
En lugar de una «charla», se trata de hablar desde pequeños con ellos, con naturalidad. El sexo, la sexualidad, ha de ser tratado como un tema más. Así, cuando tu hijo o hija adolescente (momento en que hablar de sexo se convierte en algo más urgente) tenga una duda sabrá que puede preguntar en casa.
Si no sabemos cómo hablar con nuestros hijos pequeños, aquí os dejo algunos libros infantiles para educar en sexualidad que te ayudarán a tratar el tema.
Y si tu hijo o hija ya es adolescente y no sabes cómo abordar el tema, cómprale mi libro «Las cosas claras». Le estarás dando información clara y rigurosa sobre sexo. Te propongo que lo leas tú también. A partir de ahí seguro que aparecen cosas para comentar juntos.