¡Hostia! Acabo de leer que a menor autoestima más probabilidades hay de ser una mujer fácil.
Esto pasa cuando una se pone a navegar por Internet, va de aquí para allá y acaba perdida. Algunos podéis opinar que perdida lo estoy desde hace tiempo. No me importa demasiado, la verdad, porque al final intento juntarme con personas con las que no es necesario justificar un modo de vida, de relación o de pensar. Pero eso no quita que haya gente ahí fuera que siga abusando de estereotipos rancios y alrededor de la mujer vinculada a la conducta sexual hay unos cuantos.
Aquellas que lucimos escotes o minifaldas poco decorosas, somos «fáciles». Aquellas que hablamos abiertamente de sexo, somos «fáciles». Aquellas que tenemos relaciones casuales, somos «fáciles». Llegar a la conclusión de que es por falta de autoestima es perpetuar el androcentrismo de que necesitamos a los hombres para aumentar la seguridad en nosotras mismas. También he leído por ahí que las mujeres fáciles son frívolas, que se esconden detrás de un espejo mostrando lo que no son para no profundizar en su ser. Tópico tras tópico, que generalmente resultan dañinos. No soporto los estereotipos y más cuando me incluyen a mi en ellos.
El otro día, charlando con mi amiga Maranta llegamos a la conclusión de que las mujeres fáciles somos seguramente más difíciles. Porque vamos con decisión por la vida, porque no nos conformamos con cualquier cosa, porque somos libres (o lo intentamos) de condicionantes sociales, porque no perdemos el tiempo si algo nos gusta y tampoco si no nos gusta. Somos mujeres que optamos por vivir según deseamos y si lo que nos apetece es sexo, lo tomamos. Pero no te confundas, una mujer fácil no te va a decir que sí cuando tú quieras y cómo tú quieras.
Perdida como estaba por los mares de Internet, encontré una “Carta abierta a una mujer fácil”, en la que Luciano le dice a Mina que si un día le invita a cenar, puede que luego se acueste con él. “Simplemente porque vas a estar igual de caliente que yo y porque, finalmente, el mundo se puede acabar mañana y si no tenemos relaciones hoy capaz que no nos veamos nunca más en la vida, y no tengamos relaciones jamás. Y quedarse con la bala pasada, eso sí que no, eso sí que no existe, ¿Cierto? Así piensas tú y así pienso yo. Por eso te respeto tanto, Mina”. Digo yo, si ante una misma situación hombres y mujeres pensamos y actuamos igual, ¿por qué se nos cataloga de diferente modo? Sabemos la respuesta.
Las mujeres fáciles, precisamente por serlo, somos difíciles. Si quieres algo con nosotras, tendrás que ganártelo.
Gran artículo. Que vivan las mujeres fáciles, nos llamen zorras o lo que quieran, porque realmente nunca llueve a gusto de todos, y al final hagas lo que hagas alguien acabará por llamártelo, zorra si te acuestas con quien quieres, zorra si haces lo que quieres, zorra si vistes como quieres, zorra si no te acuestas con quien sí quiere hacerlo contigo… No saben distinguir ser libre con ser fácil, pero oye, peor para esa gente, nosotras felices siendo mujeres ‘fáciles’ 😉
Besotes.
Fáciles, libres y felices. Y nos rodearemos de quienes nos sepan valorar como somos. Y a los demás…. que les den 😉 Gracias por tu comentario y un beso enorme!!!
Si hay muchos estereotipos, pero lo mejor es pasar y ser tu misma, las personas realmente inteligentes emocionalmente seguro que lo aprecian. Desde que te sigo en twitter nunca he pensado que seas ni fácil ni difícil, simplemente he pensado que eres arolapoch, y me encanta. 🙂
Claro, hay que pasar de los estereotipos pero, nos guste o no, vivimos en una sociedad donde abundan y a veces es difícil. No lo digo por mi, hablo en general. Me encanta que te encante 🙂
No puedo añadir ni una palabra más. 100% de acuerdo!
Gracias al 100% 😉
Gran articulo arola,eres una escritora genial,
Muchas gracias, Pedro! Un beso 🙂
En este mundo nos faltan muchas mujeres como Arola Con las ideas claras esta forma de ver la vida gracias por existir. Carles Ventòs.
¡Oh! Mil gracias. Por suerte cada vez hay más mujeres (y hombres) que compartimos esta forma abierta y libre de ver la vida. Un beso enorme, Carles.
Estoy de acuerdo con Gwen, hay gente que no sabe distinguir la libertad con ser fáciles. Vuelvo a lo de siempre, que cada uno haga lo que quiera con su vida y que viva su sexualidad como le de la real gana.
Besico
Amén. Un beso!