Relatos deliciosamente pornográficos

Una mancha en la cama es un libro para degustar poco a poco, para ir leyéndolo en esos momentos en que apetece dejar libre la imaginación. Quizás aprovechando que estamos excitados o buscando estarlo.

Formado por quince relatos, su autora, Magela Gracia avisa: “No esperes erotismo… yo imagino pornografía”. Y así es, su estilo es explícito, directo y claro. No se anda con medias tintas al relatar, por ejemplo, “sus pollas… esas son las únicas que necesito. Una verga dura tras otra en mi boca, una corrida tras otra en mi cara”. Hay un hilo conductor, una mujer sentada en un parque viendo a la gente e imaginando morbosas situaciones a partir de las cuales surgen los relatos eróticos, cortos y directos al grano. La autora define su estilo: “No tiene que gustar a todo el mundo, pero hará las delicias de los lectores que no se ruborizan al leer según qué palabras”.

Todos los relatos están escritos en primera persona, desde el punto de vista de una mujer. Esto hace que resulten cercanos e íntimos y en mi caso facilitó que me identificara fácilmente con las sensaciones que experimentan las protagonistas de cada situación. Los relatos están protagonizados por personajes reales, sin caer en el estereotipo del novio multimillonario, joven, guapo y morboso. Así lo ve la escritora “lo interesante del morbo es que puede surgir en cualquier persona, en cualquier parte, y teniendo la vida más normal del mundo”.

Hay tantas temáticas sexuales como relatos: infidelidad, sexo con un desconocido, sexo con el ex, a través de webcam, cuerdas, bukkake, tríos, sexo lésbico… Todos ellos repletos de deseo y pasión. Hay un poco de todo en el libro, la autora intentó “que cada persona pudiera encontrar entre sus páginas algo que en verdad fuera suyo, escrito para su disfrute, porque en verdad eso es lo que le excita.” Me declaro, desde ya, admiradora de la imaginación morbosa de Magela. Ella explica su fuente de inspiración: “la mayoría de las veces me inspiro con mi amante. Soy de hablar mucho, y me encanta fantasear, darle la vuelta a cualquier historia cotidiana y convertirla en una situación morbosa. Una frase, una palabra, una fotografía.”

Magela confiesa que le gusta escribir literatura erótica. Empezó haciéndolo para escribir lo que le excitaba a ella y luego lo usó para mantener excitado a un amante que tuvo hace años. “Gracias a ello llegué a darme cuenta de lo ilimitado de las fantasías que pueden llegar a tener los hombres -y las mujeres”. Finalmente, la aceptación del público le ha servido de motivación para continuar con este género. Agradece que la literatura erótica esté de moda en este momento ya que “eso hace que mis libros también sean más visibles, que lleguen a más público, y que mi estilo no esté tan mal visto como hace veinte años.”

Los relatos de Una mancha en la cama nos muestran otras formas de excitarnos. Animan a dejar volar la imaginación, a estimularnos con cosas que no hemos practicado, a fantasear con algo aunque no tengamos intención de llevarlo a la práctica. La sexualidad es compleja y somos nosotros mismos quienes, en muchas ocasiones, la limitamos. No lo hagamos atrevámonos mucho en nuestras vidas… o al menos en nuestras mentes.

Una mancha en la cama es el primer libro publicado, en autoedición, de Magela Gracia. Tiene dos más, La otra y Aunque sea su hermano (inicialmente éste contaba una historia de amor entre hermanos, pero fue censurado en Amazon y por ello ha sufrido ciertos retoques en su trama), ambos son novelas eróticas, ya no relatos cortos, y en ellas la escritora asegura que el sexo sigue siendo igual de morboso y excitante. Ese es su estilo.