Leonardo Lucatto es el autor del libro «El guardián del diario secreto« que recoge sus historias como scort BDSM (Bondage, Disciplina-Dominación, Sadismo, Masoquismo). Es un libro autobiográfico de cómo Leonardo llegó al mundo de las mazmorras, de la dominación y la sumisión y se convirtió en un Amo solicitado por toda Europa.
Brasileño de nacimiento, nieto de prostituta, empezó haciendo la calle hasta que, un cliente le pidió que le hiciera «trampling» (pisar) y eso despertó su curiosidad sobre la dominación – sumisión. A partir de ahí, se formó y consiguió ser un reputado Amo con clientes del más alto nivel entre los que se encuentran políticos, futbolistas y hasta curas. El libro recoge su historia y diferentes episodios con sus clientes. Y es, ante todo, un relato de la sexualidad humana.
He hablado con Leonardo de su visión del BDSM y de la sexualidad.
Lola Poch (LP): El BDSM, ¿es un juego o un estilo de vida?
Leonardo Lucatto (LL): El BDSM es tanto un juego sexual y erótico como una filosofía de vida más bien dentro de la pareja de juego o personas que practican. El juego sexual engloba las fantasías y fetiches llevadas a cabo. Luego el respeto es fundamental dentro del BDSM, donde la salud sexual está muy bien marcada por las siglas SSC – sensato, sano y consensuado.
LP: En tu libro hablas de diversas prácticas BDSM, algunas ciertamente extremas. ¿Pretendías mostrar o también educar?
LL: A través de mi libro quiero arrojar diversas alertas de prácticas que no se deben realizar, o que no se corresponden con una salud sexual adecuada. A veces es importante llamar la atención para que el público en general se predisponga a buscar la información adecuada. No quise escribir un manual del BDSM – aunque quizá lo haga en un futuro – pero a través de una novela basada en hechos reales y con casos extremos quise focalizar la atención del público en el tema principal: la salud sexual y psíquica dentro del BDSM.
LP: Para los que quieran iniciarse en estas prácticas, tanto amos como sumisos, ¿qué les aconsejarías?
LL: Aconsejaría que busquen el máximo de información posible; que estén atentos a su salud sexual, que dentro del BDSM resumiríamos en las 3 letras SSC.
LP: Has vivido en varios países. Según tu experiencia, ¿crees que se vive el BDSM de manera más oculta aquí en España?
LL: No creo que en España se viva el BDSM de forma más oculta, lo que sí que creo es que hay falta de información. Por otra parte, creo que en España el BDSM se vincula frecuentemente con servicios profesionales y que, a veces, se malinterpretan las prácticas. Casi siempre se vincula el BDSM con prácticas extremas cuando, en la mayoría de los casos esas prácticas, ni siquiera entran en el universo BDSM.
LP: ¿Crees que hay una imagen del sadomasoquismo que no se corresponde con lo que realmente es?
LL: Entre la mucha falta de información que hay estoy seguro de que la imagen del BDSM en España no corresponde con lo que realmente es. También hay que tener en cuenta el factor histórico con el tema de la dictadura que hubo en el país, que hizo que retrasara el proceso de sexualidad entre las personas y la información de la misma.
La mayoría de los medios de comunicación ofrecen una imagen más comercial y muchas veces sensacionalista sobre el BDSM, lo que hace que la información no llegue de manera clara y sana.
Actualmente vemos el «boom» de la trilogía de «Las 50 sombras de Grey» que, por cierto, fui muy criticado al dar mi opinión sobre la novela en un programa de la cadena Telecinco un par de meses atrás. La novela es muy comercial y altamente jugosa, pero el contenido BDSM que hay me parece flojo comparado con la realidad de la comunidad BDSM en el mundo. No creo que quien lea solamente la obra puede decirse preparado para tener una pareja de juego por ejemplo con todas condiciones necesarias dentro de una salud sexual y psíquica.
LP: Y fuera del mundo BDSM, ¿vivimos la sexualidad de forma diferente en España que en otros países?
LL: Siguen habiendo muchos tabúes, pero eso me parece normal dada la fase histórica de España y también la cultura latina del país, así como Italia o países de Latinoamérica. En países anglosajones se nota mucho la diferencia.
LP: Ahora has dejado tu ocupación como scort y te dedicas a estudiar la sexualidad humana. ¿Qué conclusiones has sacado?
LL: La sexualidad humana es infinita, por eso actualmente digo que soy un “investigador de la sexualidad humana”. Lo que sé es que he vivido en primera persona buena parte de ella en todos los sentidos y seguiré mis investigaciones científicas y filosóficas por muchos años. El ser humano es único con su sexualidad, espiritualidad y coeficiente intelectual psíquico.
LP: ¿Estás trabajando en tu próximo libro?
LL: Cuando terminé de escribir mi primera novela, ya estaba haciendo las primeras investigaciones para el segundo. Actualmente estoy trabajando en el manuscrito y el formato que tendrá el libro. Lo único que te puedo adelantar es una frase: «El sexo está en el cerebro y no en los genitales».