Cuando el sexo no interesa

Imaginemos el deseo sexual en un continuo que va entre 0 y 10, donde 10 sería la puntuación máxima. Quizás quiénes me leéis diréis que estáis en la mitad superior de la línea, eso es lo más habitual. Pero también hay gente que se sitúa en los números inferiores, es decir que no sienten atracción sexual hacia otros. Son los asexuales y no tienen que estar necesariamente en el 0 (ausencia), sino que también pueden sentir un bajo interés. Ese bajo interés puede traducirse en que puedan llegar a sentir cierta atracción solo en el caso de que haya una relación afectiva (porque sí pueden enamorarse). O que puedan masturbarse con fantasías. En otros casos, ni tan siquiera se busca tener relaciones de pareja. Pero no son antisexuales, esto es, no están en contra del sexo por verlo como algo malo o sucio. Simplemente es un tema que no les interesa.

La asexualidad no se escoge. Es, por tanto, diferente del celibato o de la abstinencia. Tampoco es asexual quien por motivos físicos o psicológicos pasa una temporada sin deseo. Hay quien lo define como una orientación sexual más, junto con la heterosexualidad, la homosexualidad o la bisexualidad. Como todo en lo que respecta al sexo es difícil encontrar datos exactos, pero algunos estudios apuntan a que entre un 1 y un 3% de la población mundial es asexual. En España esto se traduciría, en unas 460.000 personas.

Estamos en una sociedad en la que tradicionalmente se nos ha homogeneizado mucho en lo que a sexualidad se refiere, en la que se nos transmite el mensaje de que el sexo es algo que nos ha de apasionar. Poco a poco se va consiguiendo aceptar otras tendencias fuera de la norma, pero así como algunas, por ejemplo la homosexualidad, ya han recorrido camino, la asexualidad está aún en el inicio.

Asexuals project (en inglés) es una iniciativa de la fotógrafa y periodista Laia Abril que busca visibilizar este colectivo a través de testimonios y nos permite entender un poco más esta minoría sexual. Vemos el caso de Lydia (82 años) que estaba casada y cumplía con sus obligaciones maritales. Pensó que era frígida, pero ahora opina que no hay mujeres frígidas, sino asexuales. O el de Lea (26) que dice que la gente no entiende su condición y algunos piensan que es una excusa porque no tiene encuentros sexuales, que es el resultado de un trauma, que es porque no ha encontrado a la persona adecuada o cualquier otra razón. Pide que no la intentemos curar, porque está bien. De la misma manera Amy (19) especifica que ser asexual es como uno es. Mark (46) comenta que todo empezó en la adolescencia cuando notó que todos estaban interesados sexualmente en otras personas y él, no. Entonces pensó que si no le atraían las mujeres, sería gay. Tras varias oportunidades se dio cuenta de que era incapaz de tener sexo con nadie. Alex (24) compara el sexo con la comida, en el sentido de que es algo que se hace solo (en referencia a la masturbación). También está Lily (29) que quiere un novio, casarse, una casa, un jardín y todas esas cosas. Pero no quiere relación alguna con la parte genital.

En ciertas ocasiones no es necesario comprender, simplemente conocer, aceptar y respetar que no todos somos iguales. Por suerte.

Más información:

AVEN (Asexual Visibility and Education Network) comunidad que reúne a asexuales, amigos, padres, investigadores o curiosos que desean conocer, dialogar, debatir o preguntar sobre asexualidad.
www.asexuality.org/sp