Una mañana de excursión. Un paraje natural precioso, con un río, unas cascadas al final del recorrido donde ya apenas llegaba la numerosa gente que frecuentaba el lugar. Verano. Calor. Calenturas. Sexo al aire libre… Mmmmm…. ¡¡¡Sí!!! Pues, no. “Espera que viene alguien”. “Cuidado que se me clava una piedra”. “¡Ay, un bicho en mi pierna!”. “Me roza un hierbajo en el culo”. “¿Y ese ruido? ¿Son cascabeles?”. Lo eran. Y los llevaban un rebaño de cabras que se acercaron a nosotros con una cara a medio camino entre la intriga y el miedo. Al cabrero no lo llegamos a ver, aunque sospechamos que también estaba por ahí. Así no era plan. Seguimos la excursión. ¡Qué paisaje tan bonito! Eso sí.
Aire libre 1 – sexo pasional 0
En un cortijo tranquilo en medio del campo, nos bañábamos desnudos en la piscina cuando oímos la llamada de la pasión. Nos besábamos, nos tocábamos y noté su erección. Agarrada al borde de la piscina adopté la postura más sexy a la vez que dispuesta que pude, esperando la penetración. El pene se acercó a mi y… lo intentó. Vaya si lo intentó. Pero a pesar de la mucha agua exterior, el interior estaba poco lubricado. El tamaño considerable del miembro tampoco ayudó. Después de varios intentos tratando de entrar en un muro, la polla dijo que ni hablar y el coño, velando por su integridad, secundó la moción. Seguimos con unos besos por aquí y unos tocamientos por allá. Un flotante patito termómetro nos miraba desde el otro lado de la piscina. Creo que se carcajeaba.
Aire libre 2 – sexo pasional 0
Verano, playa nudista en entorno natural. Muy temprano por la mañana y prácticamente solos. En una zona apartada, casi oculta a las miradas de la gente. Una temperatura estupenda. Con poco sol y poca ropa, mi acompañante empezó a acariciarme los pezones. Yo ayudé manual y oralmente a la erección, aunque tampoco necesitaba mucho de mi asistencia. Estando como motos, fue una follada rapidita, salvaje y muy excitante. El saber que alguien podía acercarse en cualquier momento, aportó un punto exhibicionista morboso que fue el remate al polvo perfecto. Sorprendentemente no hay un “pero” en este episodio.
Aire libre 2 – sexo pasional 1, o a la tercera va la vencida
Cuando llega el verano y el calor proliferan los artículos que animan a tener sexo al aire libre por aportar morbo, novedad y excitación a la relación. Y entonces no puedo evitar acordarme de mis experiencias al respecto. Recordad que las fantasías son idealizaciones y que no siempre se corresponden con la realidad. Aunque con esto no quiero yo cortar el rollo a nadie, al contrario, siempre animo a experimentar y probar, con sensatez, aquello que apetezca. Además, las experiencias fallidas pueden acabar resultando muy divertidas y hasta es posible que se recuerden más que algunas exitosas.
¡Que sí! Que viva el verano, el aire libre y la excitación a flor de piel. A disfrutarlo.
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[…] una piscina. Veáse mi post “No todo el monte es orgasmo” para conocer mis experiencias acuáticas. Lo resumiré fácilmente: aquello no entró porque, […]
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Gracias por tus constantes ánimos a experimentar y probar, con sensatez, aquello que apetezca.
Buen y excitante finde que yo lo procurare también aportando morbo al tener sexo al aire libre. Gracias!!! 😉
Gracias a ti! Y si tienes sexo al aire libre, cuidado con los imprevistos 😀
Siempre hay un azar que le da morbo a la cosa… Pero sí, impera el sentido común, jajaja… Gracias Linda!!
Hace 7 días tuve sexo en un lugar público. Fue genial y me has hecho recordar.
He escrito a la chica con la que pasó y hemos revivido a través de chat cada segundo de esa escena.
Creo que escribiré una historieta inspirada en lo que ocurrió.
Gracias por activar mis neuronas y gracias por revolucionar mis hormonas.
Un verdadero placer leerte.
Besitos, ahora muy calientes.
Cómo me gusta haber activado tus neuronas y hormonas con un artículo! Gracias por tu comentario. Saludos! 🙂
Ufffff al final llegue a escribir una entrada inspirado en mi experiencia en lugar público y provocado por tu blog.
Aquí te lo dejo por si quieres leerlo…
https://placeroral.wordpress.com/2015/07/23/cafe-del-infante/
Mil besitos en tus saludos.
Jajaja, tú si que sabes como bajar el flow… Pero tienes razón, hay que ir desmitificando algunas situaciones idílicas, como por ejemplo el sexo en la playa/piscina. El agua y la lubricación, por contradictorio que parezaca, son una mala combinación.
Un besico
No quiero bajar el flow… Si te fijas he acabado con un «final feliz» jajajaj Pero sí, creo que también es interesante desmitificar y tomarse ciertos «fracasos» con humor. Un beso y gracias por comentar 🙂
Las fantasías son eso, fantasías. Bienvenidas y frustrantes muchas veces.
Si por mi fuera el cabrero se hubiese hecho una paja, el bordillo de la piscina se haría convertido en reposaculos y en la playa lo daría todo. ..
Arola , últimamente estás q te sales y uno acaba la faena como puede.
Verano, donde yo vivo no hay playa. Hora de comer. Poco apetito, la gente a la vista.
Ella se pone a horcajadas encima de mi y recostada en mis pectorales. Empieza el roce, no puedo evitarlo, me espalmo.
Se quita la braguita del bikini y su humedad traspasa mi bañador. Gime en mi oido y su mano me merecorre hasta q me encuentra. No puedo resistirme. Me conduce y la penetro.
Con una dulce cadencia me muerdo el labio hasta q exploptamos en silencio.
Maravillosa siesta oyendo la corriente del rio y deseando volver a empezar…
Y al q no le guste, q no mire y a nosotros q nos quiten lo bailado.